Así comenzó todo,en nuestro primer día de vacaciones en el paraíso del que ya os he hablado en el anterior post.
Día 1:
Cuando bajábamos a desayunar vimos que alguien parecía haberse dejado olvidado A Casual Vacancy de JK Rowling encima de una mesa de mimbre verde que había en el rellano junto a uno de los ascensores panorámicos del hotel. Lo reconocí por su portada porque desde luego el título era ininteligible para nosotros al estar en un idioma que no conocemos.
Pasadas las horas allí seguía y nos planteamos por un momento bajarlo a recepción por si alguien lo reclamaba aunque al final decidimos dejarlo donde estaba no fuera a ser que su dueño en algún momento volviera tras sus pasos para recuperarlo. ¡Qué pena! -pensamos- pero nos sentimos más contentos al ver que al día siguiente ya no estaba. Ya ves qué bien habíamos hecho no tocándolo, dejándolo estar.
Después, como se puede ver, volvió el Rowling a ser abandonado (con más amiguitos esta vez). |
Día 2 : En la misma mesa aparecen varios libros, los menos en inglés y los más en ruso. Ninguno en español. Pues no podían ser olvidos, alguien los dejaba adrede. Al subir de la playa volvimos por el otro ala del edificio y descubrimos que en todos los rellanos no sólo había libros abandonados en las mesitas sino que también revistas de moda, de corazón y cómic. Nos resultó muy divertido, así que aquí comienza nuestra labor detectivesca de intentar pillar con las manos en la masa a quien allí los deja aunque sospechamos que no se trata de una sola persona sino que, más bien, cada huésped, al terminar su lectura, la va dejando en la planta en la que se encuentra su habitación.
Día 3: De nuevo bajando a desayunar comprobamos que es la propia camarera de piso la que coloca sobre la mesa libros que han dejado los clientes en su habitación tras finalizar su estancia, ¡misterio resuelto!
Libros en varios idiomas como ya dije antes: inglés, italiano, ruso, alemán, francés, ¿húngaro? pero tan solo uno vimos en español a lo largo de nuestra estancia. Los libros aparecían y desaparecían de las mesas y se renovaban cada cierto tiempo y lo mismo sucedía con las revistas. En cuanto a géneros lo que más abundaba era la chick-lit, la novela rosa y estos negros de letra dorada que tanto leen los extranjeros en las playas (yo los llamo así "negros con títulos en letras doradas en relieve ", suelen ser tochos de crímenes, espionaje...).
Nunca fue tan divertido subir y bajar en ascensor, no desde que inauguraron el Reina Sofía y probé por primera vez en mi vida un ascensor panorámico.
(Y pasan los días ...) Os preguntaréis si me beneficié de este "acto solidario" de adoptar un libro abandonado y la respuesta es ....sí, pero debéis esperar a ver cual o cuáles vinieron conmigo a casa, a otro paraíso, el natural.
Más y más libros. El de Los Juegos del Hambre desapareció rápidamente pero volvió al cabo de unos días. |
En alemán. Pinta de novela romántica (rosa) |
Arriba chick Lit y abajo... ¿¿politíco-humorística?? |
Sobra decir, creo, que la imagen primera es un Botero (prestada de Google)