RECOPILANDO LAS ÚLTIMAS LECTURAS

lunes, 28 de octubre de 2013

¿Fue septiembre hace tiempo o fue el otro día? Como quiera que sea , han transcurrido casi dos meses sin darme apenas cuenta. Por esas fechas aún de clima veraniego, leía yo Who will run the frog hospital?(1994) la única novela que me faltaba por leer de Lorrie Moore (solo tiene tres). Si Anagrams y Al Pie de la escalera me encantaron, esta no iba a ser menos.
Berie es una mujer que se encuentra de viaje en París con su marido que  comienza a recordar su adolescencia,  habitada por su familia pero además, indispensablemente por su íntima amiga Sils. Ambas trabajan en Storyland, un parque temático sobre  los cuentos tradicionales, todo muy alejado de una realidad gris y anodina.
Berie es capaz de todo por su amiga Sils,esta última más lanzada en todo que ella , y está dispuesta a demostrárselo aunque le acarree serios problemas y se vea arrastrada a  cambios decisivos en su vida. Juntas descubren el mundo y se dirigen hacia la madurez, metiendo la pata pero a la vez aprendiendo (quizá como nos ocurrió en su día a nosotros).
El título hace referencia a uno de los episodios de su infancia en el que Berie detalla las perrerías que los niños les hacían a las ranas. También debería haber un hospital para ellas igual que lo hay de muñecas pero ¿quién se haría cargo?
Las adolescentes tampoco tienen hospitales donde curar sus heridas y aunque el tiempo parezca arreglarlo todo, dejará cicatrices y una distancia ya insalvable entre ellas.
Y de nuevo aquí  la soledad , el existencialismo y el pesimismo que tan bien retrata la americana , una de mis favoritas contemporáneas.

¿Quien me iba a decir a mí que acabaría leyendo aquel libro de título tipo auto ayuda con donuts en portada?
Recuerdo cuando salió en español en Anagramas (traducción de Jaime Zulaika, 2007) y lo vi en una librería ...vaya mala pinta que me dio y hete aquí que ahora me encanta lo que hasta el momento he leído de A.M. Homes, incluido , claro está, This Book will save your life (2006).
Lo primero que leí fueron sus memorias, una joya literaria desde mi punto de vista (en su día la comenté aquí) y esas me llevaron a hacerme con el libro en inglés en un 3x2 de Waterstones, esta vez con portada de donuts de todos los colores y sabores y no, no es un libro de autoayuda...(critica ácidamente todos esos métodos new age y engañabobos con los que muchos se están lucrando).
La historia va de Richard , un hombre divorciado y con un hijo que vive solo trabajando desde casa y recibiendo las visitas  habituales de su dietista que le prepara comidas bajas en calorías ,suplementos macrobióticos y otras zarandajas; también frecuenta su casa un entrenador personal además de  su asistenta. Un día siente un dolor agudo e ingresa por urgencias pero no logran determinar cual es la causa de esa molestia tan grave. Al salir se para en una tienda bar de donuts caseros regentada por Anhil, un hombre de origen indio con el que mantendrá a partir de ahí una amistad. Todo a su alrededor se hunde, incluso el terreno de alrededor de su casa , donde se ha formado un socavón cada vez más alarmante. Las personas con las que se va encontrando sufren de la misma soledad interior que él, todo lo que le ocurre no es un hecho aislado, todo se va concatenando, todo se tiñe de gris y una vez más de esa capa de pesimismo que baña también la ficción de otros americanos de la narrativa actual. 
Richard irá campeando el temporal como puede, con las obras de su casa, con el rencor de su hijo que en un momento dado aparecerá en su vida de nuevo, con sus nuevas amistades que tanto necesitan de él.
El final es sorprendente y... ¿bíblico?

Me quedan muchas más lecturas recientes de las que hablar pero eso será otro día. Hay memorias y muy buenas novelas.

Fotos: La de arriba es mía. Quería mostrar mi edición de Faber &Faber comprada de segunda mano en Hampstead . La portada es un cuadro cuyos colores y estilo naif me chifla.Es de la pintora Nancy Mladenoff a la que la propia Moore le da sus agradecimientos en el libro.
La siguiente la tomé prestada de Google y reproduce la misma portada de la edición Paperback que yo tengo.

LA PARED VACÍA. Elizabeth Sanxay Holding

sábado, 5 de octubre de 2013

Elizabeth Sanxay Holding (NY 1889- NY 1955) fue una novelista clásica de novela negra cuyos inicios en el mundo literario se centran en la novela de tono romántico, que por entonces tenía un exclusivo público femenino. Parece ser que tras el crack de 1929, con la grave crisis económica en la que se sumieron los Estados Unidos, la venta de ese tipo de novelas cae en picado y su editor le recomienda que escriba novela criminal que goza de un mercado más regular y estable, y así es como la autora americana comienza en este género del que publicará dieciocho novelas en total a lo largo de su vida.
La pared vacía (The blank wall,1947) es una novela de  intriga cuya protagonista es Lucia Holley, una ama de casa amante y protectora de su familia . Lucia vive con su padre y con sus dos hijos adolescentes mientras espera el fin de la guerra que le devolverá a casa a su marido que está en el frente y con el que solo se puede comunicar mediante carta.
Una noche aparece un hombre preguntando por su hija Bee con estrañas intenciones y el abuelo se ocupa de despedirlo con cajas destempladas . A partir de ahí todo se envuelve en un frenético mundo de corrupción y chantajes en el que Lucía se verá involucrada para poder proteger a su familia y recuperar la calma anterior de su vida cotidiana .
Esta novela fue alabada por el (maestro) Raymond Chandler y fue seleccionada por Alfred Hitchcock para su antología My favourite in Suspense. También fue llevada en dos ocasiones al cine.
La compré de segunda mano llevada por la pestaña interior en la que se hablaba de esta autora que hasta entonces desconocía. La verdad es que tengo debilidad por las autoras del género negro de esas épocas en las que si la literatura era prácticamente monopolio masculino, más aún en ciertos géneros como este tipo de novela.
La Editorial Lumen ha sido la encargada en España de rescatar algunos de sus títulos y la verdad es que no defraudará a los amantes de este género clásico.

Nota: foto superior de Miss Winnnifred. 
La siguiente pertenece a la portada de una de las ediciones americanas de los 50 y la he tomado prestada de Google.