MIS ADQUISICIONES DE ENERO

domingo, 16 de febrero de 2014

Esta primera foto no incluye todos los que compré en  Enero pues quedaron fuera tres que parecían andar jugando al escondite conmigo en el momento de hacer la foto. Saldrán en la próxima, eso espero.
Todos ellos vinieron desde Madrid a mi casa el día de Reyes, tras pasar en la capital una corta estancia muy pasada por agua. Todos ellos son de segunda mano y solo dos, que no aparecen en esta foto, están en español.
Death at The President Lodging de Michael Innes. Un autor clásico de novela negra en una colección clásica que adoro, la de los Penguins de colores. No he leído aún nada suyo y lo conocí gracias a este título de PD James (nunca una lectura dió para tanto).
Breakfast at Pluto de Patrick McCabe Me entusiasmó el único libro del irlandés que en su día reseñé aquí. Más tarde compré The Butcher's Boy en Londres (aún sin leer).
La película es muy buena  (Desayuno en Plutón, de Neil Jordan) y el libro sé que me va a gustar .
En esta foto un poco borrosa están :
  • Freedom de Jonathen Franzen. Aún tengo sin leer Las Correcciones en  su edición bolsillo.
  • Joy and Josephine de Monica Dickens. Edición de 1951 a la que le falta la sobrecubierta pero en buen estado.
  • The Infernal World of Branwell Brontë de Daphne de Maurier. Una breve biografía de Branwell, fallecido a la tempranísima edad de 31 años.
  • The Waxworks Murder de John Dickinson Carr. Otro Penguin Classics en estupendo estado de conservación. Éste  por tan solo 0,50.
Wives and Daughters de Elizabeth Gaskell. Qué decir ya a estas alturas de esta grandísima escritora. Todos y cada uno de los libros que he leído me han llenado, véanse  Crandford, North And South y Mary Burton, pero de entre todos la Vida de Charlotte Brontë. Para releer seguro algún día.
Una de las primeras entradas de este blog fueron sobre esa biografía. 
The Dew Breaker de Edwige Danticat. Colección de relatos de esta haitina afincada en Estados Unidos. Llevan tiempo recomendándomela.
Y por último, dos novelas de Andrea Levy. Llevaba mucho tiempo detrás de Small Island en inglés (en español la publicó en su día Anagrama).
No me pude resistir a comprar también The Long Song. Pronto hablaré de la primera más extensamente.

FORSTER & WAUGH

domingo, 9 de febrero de 2014

Prorrogo mis propósitos del 2013 un año más para leer a un autor clásico (aunque me avergüence decirlo) del que no había leído nada. Y no es por no conocerlo, de hecho lo estudié, he visto un documental sobre él de la BBC de lo más interesante, he visto todas las películas que se llevaron al cine basadas en su obra -excepto la de la novela que comentaré a continuación-, tengo varias de sus novelas y también ensayo (Aspectos de la Novela).
No sé responder por qué aún no me había estrenado con él, supongo que porque no se puede leer de todo y haberlo leído todo en la vida, por más que digan que la vida es larga...

E.M. Forster (Londres 1879 - Coventry 1970) es un  ejemplo quizá del intelectual de su época, educado en Cambridge, con un bagaje cultural además aumentado  por las estancias por toda Europa, cultivador de varios géneros literarios tales como la novela, esnsayo, libros de viajes... y, para más inri, miembro del círculo de Bloomsbury (¿quién da más?).
Donde los Ángeles no se Aventuran (Where Angels Fear to Tread, 1905) es su primera novela y en ella ya hay toda una declaración de intenciones por parte del escritor de criticar la moral/amoral victoriana, la hipocresía de las clases acomodadas de la época. En esta su primera obra narra la reacción que provoca entre su familia política la boda de Lilia con un joven italiano al que hace pocos días que conoció en Italia, adonde ella se había desplazado para acompañar a una joven amiga soltera.
Su ex-suegra y sus cuñados se habían quedado a cargo de la niña nacida de su primer matrimonio y se niegan a que vea a su madre aunque en realidad lo que más les preocupa es lo que se chismorreará sobre ellos en su localidad.
Se enfrentan aquí dos formas de vivir la vida. Frente a  la mediterránea, espontánea y un poco salvaje a los ojos de los Herrinton, representada por Gino, se halla el estilo de vida  inglesa de las clases más acomodadas de apariencias de cara a la galería.
Estupenda sátira  que fue llevada al cine por Charles Sturridge (mismo director de la serie para televisión Retorno a Brideshead). Se puede ver íntegra aquí

Los Seres Queridos (The Loved One, 1948) es la segunda novela que leo del británico Evelyn Waugh.
Aunque la anterior de Forster suponía una sátira de las costumbres de ciertas clases sociales británicas, todo era narrado con cierta ironía y sutileza; Waugh es descarnado, a saco con todos ellos en esta novela corta.
Dennis Barlow, poeta frustrado, trabaja en una funeraria que ofrece sus servicios a las mascotas de los más ricos y extravagantes habitantes de Los Ángeles. Se les dan misas a los animales, se les vela, se elige entre una amplia gama de urnas con precios elevadísimos y otras veces son enterrados en un lugar paradisiaco dentro de la finca de la empresa de pompas fúnebres.
Dennis resulta ser un trepa y tan desalmado como el resto de los personajes que habitan la historia que son  siempre más humanos con sus animales domésticos que con los seres que les rodean, y no dudan en quitarse del medio a quien les moleste, en plantearse matrimonios por conveniencia...
Otra vez Evelyn Waugh cortando cabezas, de forma descarnada, sin mostrar un ápice de piedad hacia sus personajes.

Nota: las portadas de los libros que se ven aquí no se corresponde con las de los míos. Yo tengo dos ediciones en español compradas de segunda mano.
Los seres Queridos es de Compactos Anagrama de 1990 y Donde los Ángeles no se Aventuran está publicada por Seix Barral en 1991.
Si alguien estuviese interesado en cualquiera de ellas, deberá buscarlas de segunda mano pues actualmente están descatalogadas en español.

THE REMAINS OF 2013 (II)

sábado, 1 de febrero de 2014

El año pasado volví (en realidad nunca la abandoné) a la literatura que me hizo amar la  literatura: la española anterior a los 80. Todo comenzó a los 12 con El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio y continuó con una antología de Antonio Machado... y hasta hoy, muchos años ya transcurridos desde mi adolescencia.
Encontré a un precio irrisorio Nosotros, los Rivero de Dolores Medio y me dije que era el momento de leerla y me apetecía. ¿Cómo una asturiana de pro y admiradora de las letras no había leído aún esta mítica novela? Pues creo que por lo de siempre, ahora leo esto, ahora lo otro, etc. Lo bueno es que como dice un amigo mío "los libros no caducan y están ahí siempre esperándonos".
Dolores Medio estudió Magisterio y ejerce como maestra hasta que gana un premio literario con Nina (1945). Entonces se traslada a Madrid a estudiar periodismo y a colaborar con el semanario Domingo. El momento clave de su carrera como escritora llegará en 1952 cuando gana el premio Nadal con Nosotros, los Rivero. Esta es una novela ambientada en Oviedo (Vetusta en la novela) desde finales de los 20 hasta la revolución de octubre del 34 que causó verdaderos estragos en Asturias.
Los Rivero son una familia de comerciantes con mucho orgullo que en un momento dado vienen a menos. Lenita, la pequeña del clan, es la narradora de este relato, comenzando la narración con una Lena ya mayor que regresa después de una larga ausencia a su ciudad natal y recuerda su infancia junto a sus dos hermanos y su media hermana, la coqueta chica que un día abandonará el hogar sin dar explicaciones; su columpiarse en las cadenas de la Universidad, que se emplaza junto a su casa en la calle San Francisco. Su mundo lo habita también la tía solterona que vive con ellos y el círculo de amigos que se reune en el comercio de sus padres con asiduidad. Pero llegan malos tiempos y todo se desmorona: la ciudad, el negocio, los falsos amigos y sobre todo la familia que debe trasladarse a un barrio más lejano (lejano para el pequeñito Oviedo de la época, claro) y con la ausencia del padre.
Tras leer esta novela, mis paseos por Oviedo ya no son lo que eran. Mentalmente repaso los pasos de Lena, los sitios que menciona en la novela, me detengo ante detalles que aún conserva la ciudad y que la narradora me descubrió.
Tras la novela ganadora del Nadal, Dolores siguió escribiendo obras como Diario de una Maestra o El fabuloso Imperio de Juan Sin Tierra, entre otras muchas, y escribió hasta su muerte en Oviedo, la ciudad que la vio nacer en 1916.
La escritora Rosa Chacel
Después de esta magnífica novela me pasé a otra novelista de la que aún no había leído nada: Rosa Chacel. Siempre quise haber leído Memorias de Leticia Valle y con poco tiempo de diferencia compré, de segunda también, además de éste, Acrópolis y Barrio de Maravillas.
Rosa Chacel nace en Valladolid pero a la temprana edad de 12 años se va a vivir con su familia a Madrid donde estudiará Bellas Artes en la escuela de San Fernando. Comienza a vincularse con la bohemia intelectual de los cafés madrileños y pronto se casará con el pintor Timoteo Pérez Rubio con el que tendrá un hijo. Vive esporádicamente en distintos países de Europa y, desde ese momento, beberá de la literatura de Joyce y Proust, entre otros. Se va de España al estallar la Guerra Civil y tras un periplo europeo, finalmente se asentará en Brasil. Autora de poesía, novela, ensayo y biografías, quizá sean sus novelas estandarte Barrio de Maravillas (1975)  y Memorias de Leticia Valle (1946). Este último, narrado por una joven Leticia, son sus memorias una novela de crecimiento que arrancan con una preadolescencia en aquellos años tristes de España en un pueblo de Valladolid, donde la niña Leticia se enamora de Daniel, su mentor y además archivero de Simancas, hombre con gran bagaje cultural.
Es una novela de la que uno olvida la época en la que fue escrita por lo vanguardista de su redacción (a Chacel se la enmarcó dentro de la generación del 27, exponente de la vanguardia más vanguardia de todos los tiempos).
Me resultó curioso descubrir que Dolores y Rosa no eran coetáneas como yo siempre había creído y que Rosa Chacel era catorce años mayor que la asturiana.
Y si las dos novelas anteriores me gustaron muchísimo, Una historia de Amor y oscuridad (2003) de Amos Oz (Jerusalén, 1939), se lleva  el primer lugar en el podio de mis mejores lecturas de 2013.
La tenía desde hace un tiempo en casa, puede que desde le premiaron con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Me  pasé el mes de diciembre con las memorias de Oz. Una joya, una exquisitez de principio a fín: 
Nací y crecí en un piso muy pequeño, de techos bajos, y unos treinta metros cuadrados: mis padres dormían en un sofá cama que ocupaba su habitación casi de pared a pared cuando lo abrían por las noches. Por la mañana temprano plegaban el sofá sobre sí mismo, escondían la ropa de cama en al oscuridad del cajón de abajo, daban la vuelta al colchón, cerraban, empujaban, lo cubrían con una funda gris claro y unos cuantos cojines bordados de estilo oriental, ocultando cualquier rastro de su sueño nocturno. Así pues, su habitación servía de dormitorio, estudio, biblioteca, comedor y salón.

Este es el comienzo de la historia que no transcurre linealmente y en progresión sino que teje todas las historias de los suyos antes de que el naciera, la vida de sus tíos y tías (algunos de ellos son voces narrativas en el texto), de sus abuelos y de sus padres. Cuenta también la historia de los judíos que llegaban a la ansiada Sión huyendo de los pogromos, de los que se quedaron por el camino como su primo Daniel a quien con tan solo tres años mataron en un campo de concentración, de la Guerrra de los Seis Días, de la oscuridad de las cosas, de los malos momentos, de la enfermedad de su madre y su posterior suicidio cuando él era tan solo un niño de doce años, de la frustración de su padre por nunca alcanzar el puesto universitario que se había merecido desde siempre. 
Frente a la oscuridad vive el amor, de él está llena esta soberbia obra. Me hubiese quedado entre sus páginas mucho tiempo más, adormecida, sin querer que el tiempo pasase y que la historia no llegase a su fin. Sé que algún día volveré a ella.