ELIZABETH X 3

martes, 23 de agosto de 2011

No sé si es un factor a añadir a la hora de que nos guste más un escritor, el hecho de que sea tan difícil conseguir sus libros, tanto si están en su idioma original como sus traducciones al castellano. Digo que no sé si es así generalmente, pero es lo que me acaba pasando: ¿será que me gusta lo complicado?(literariamente hablando).
De Elizabeth Jolley tuve noticias hace ya unos años por una amiga que me dijo que si leía Miss Peabody's Inheritance me encantaría, pero el caso es que ella lo había  tomado prestado de una biblioteca cuando vivía en UK y aquí estaba descatalogado en español y, claro está, en inglés, ni rastro. Finalmente compré de la misma autora The Well en Londres, en Southbank, y vine con él en la maleta como si trajese oro, esmeraldas, caviar iraní, el artículo de lujo más grande que cualquiera querría disfrutar en la vida, y por tan sólo dos libras. Sin embargo leí antes La Herencia de Miss Peabody porque no pude resistirme a sacarlo cuando lo encontré en una biblioteca pública. Ambos son estupendos: presentan unas mujeres protagonistas muy interesantes. En ambos casos  relatan historias que se salen un poco de lo habitual pese a no tener nada de fantásticas ni de irreales.
En La Herencia ..., la dura vida de una joven que cuida de su madre mayor y enferma, se hace más liviana gracias a la correspondencia que mantiene con su escritora favorita, correspondencia en la que le va adelantando fragmentos de la que será su nueva novela en el mercado.
En The Well dos son sus protagonistas femeninas tembién: una solterona y su protegida que viven una vida de derroche y libertad en una casa en medio del desierto australiano, cuando un accidente truncará su felicidad y todo se volverá oscuro y extraño. Intriga desde la primera página. Ahí cuenta el accidente y después va hacia atrás en el tiempo y nos encontramos con Hester viviendo con su anciano padre antes de que conociese a la joven con la que compartiría su vida. La tensión va en aumento y llega a ser un poco sofocante, la lees estando en un ay, con ganas de saber qué ha pasado y cómo será el desenlace. Todo esto disfrutando mucho página a pagina porque la narración es realmente rica  y los personajes son de lo más curioso (desde mi punto de vista, claro).
En español sólo se puede encontrar de segunda mano. Lo publicó Alfaguara hace años junto con Foxybaby y La Herencia de Miss Peabody.
A Elizabeth Taylor, la escritora británica, la conocí por el blog En Barcelona. Desconocía que hubiese habido una escritora con el mismo nombre que la célebre actriz*, aunque sería más justo decir que la actriz tenía el mismo nombre y apellido que la escritora puesto que esta última era mayor. Una vez más me encontré con una tarea más dificil que la de buscar una aguja en un pajar. Creo que fue en el mismo viaje a Barcelona en el que encontré La Herencia de Miss Peabody (prueba a leer un libro que  no eras capaz a encontrar para que tras haberlo leído se te aparezca por todas partes) cuando saqué a Angel (Anagrama) de la estantería más alta de cuantas pueda haber en La Central (Carrer Mallorca). Es una edición de hace ya unos años que ahora está descatalogada, pero allí estaba mi ejemplar ¡menos mal que aún quedan algunas librerías con fondo!
Angel es el diminutivo de Angelica, niña un tanto malvada, soberbia y caprichosa que reniega de sus orígenes modestos y que trata con tiranía a todos cuantos la rodean. Vive con su madre en la vivienda que hay en la parte de arriba de su comercio y se propone hacerse rica y poderosa a base de triunfar en el mundo literario con unos folletines rosa, dramaticones y de baja calidad literaria. La historia abarca toda la vida de Angel (mejor la hubiesen llamado demonio), una persona que no evoluciona con los años y a la que no se le pone nada de por medio para obtener lo que quiere, así que será capaz de tratar mal desde su tía a su madre pasando por sus agentes literarios. A pesar de lo odiosa que resulta esta protagonista, la encuentro genial como creación literaria, como personaje. Cuando crees que ya no te puede sorprender más, va y lo hace.
Es una mujer sin corazón. Incluso cuando parece que se enamora, no lo hace de verdad y es más un encaprichamiento y una obcecación que lo que podríamos entender por amor del de verdad.
A estas alturas sobra decir que me gustó esta novela de E. Taylor y que me apetece seguir leyendo cosas de una escritora a la que Kingsley Amis describió como una de las mejores autoras de su época.
Angel fue llevada al cine por el realizador francés François Ozon en 2007.

* Casualmente, en el tiempo que trascurrió entre estas dos lecturas falleció Elizabeth Taylor, la gran actriz, a la edad de 79 años. Ya comentaré sobre una de las películas que hizo, una de mis favoritas del blanco y negro.

Nota: Las portadas que incluyo aquí no se corresponden con las de mis libros puesto que la edición que tengo de The Well es de Penguin King y la de Angel es de la editorial Anagrama (1986)

12 comentarios:

La mujer Quijote dijo...

Yo tengo los tres de Jolley (de segunda mano) que mencionas aunque sólo he leído "el pozo". Me resultó muy australiano, un poco (aunque guardando las distancias) en el sentido de australiano de Murray Bail.
A mí me ha pasado muchas veces lo que cuentas, años buscando algún libro, al fin lo encuentro en segunda mano, edición de segunda o tercera fila, precio de primera, pero bueno, peor es nada. Lo compro y al mes aparece una edición nueva, con traducción actualizada y a mejor precio (que tal como está la cosa de los libros en España ya parece difícil). Y me ha pasado no con autores raros, sino con autores como Dickens o Dumas.
Saludos.

Oscar dijo...

Que levante la mano quien conoció a Elizabeth Taylor en el blog de Cristina (estoy levantando la mano, aunque no lo veáis). Y a Elizabeth Jolley la he conocido hay gracias a ti. No tenía ni idea de su existencia. Tendré que explorar.

Veo tus Elizabeth y subo otra más. Elizabeth Bowen. Que maravilla. Estoy con sus relatos y ¡como me gustan!.

Y hablando de "como me gustan": como me gustan las portadas de tres bandas de colores de Penguin, como la que pones. Muy caro o muy malo tiene que ser un volumen que me cruce en esa edición para que no me la lleve.

PD: ¿Cual de los dos de Jolley te gusta más?

Saludos.

Miss Winnifred dijo...

Oscar: pues te la requeterecomiendoooo. Las dos que he leído me gustan pero quizá porque The Well la leí en inglés, me gustó más. Además yo creo que se consigue sin problemas, mejor que la de Miss Peabody.
De Bowen me traje un volumen de Dublin (hace ya dos años) de sus cuentos completos pero aunque no la he leído aún sé que es muy buena.
En Edinburgo estuve en una de segunda mano en la que hubieses arrasado porque tenían mucho del Penguin clásico pero curiosamente de los que tenían o ya los tenía en otras ediciones o no me interesaban o estaban muy deteriorados.Total: que aún no he conseguido tener ninguno.
Me alegro que alguien descubra "nuevos" gracias a mí. Creo q te gustará.Saludos

Miss Winnifred dijo...

Mujer quijote:Sí, Jolley es inglesa pero se fue de muy joven a vivir a Australia cuando se casó y de hecho se la considera autora australiana en los círculos académicos. Lo de ese país yo lo ví sobre todo en las descripciones del paisaje, pero más que nada en el uso de algunas palabras que desconocía en inglés (British English) y que son a veces términos familiares o/y regionales, que , claro, desconocía. En la forma de narrar no me recuerda tanto a Murray Bail ni a ningún otro australiano de los que yo haya leído hasta el momento.
Pués sí que tienes suerte (o paciencia en la búsqueda) de tener en español los que yo menciono porque llevan descatalogados desde Dios sabe...Buena biblioteca tienes que tener...Saludos

La mujer Quijote dijo...

Me sumo a la propuesta de Oscar de subir también a la Bowen. De sus relatos sólo he leído algunos sueltos (hay alguno en mi blog), pero su excelente "la casa de París" es más que suficiente para sumarme a la propuesta.
Miss Winn..., mi bilioteca es normal y corriente, eso sí, mucho segunda mano en no muy buen estado, también mucho libro equivocado (aunque estos van saliendo poco a poco camino de las tiendas de segunda mano), y alguna joya (para mí, claro) como un volumen de teatro de Dickens (es una joya porque no es una edición original en inglés, que supongo que será fácil de encontar, sino una edición en castellano). Supongo que todas las biliotecas son similares, bueno, malo, errores, joyas personales...
Saludos

La mujer Quijote dijo...

Se me olvidaba, a la Taylor escritora la conocía y no por el blog que mencionáis, pero aún no he podido poner mis manos sobre algo suyo. Pero la encontraré.

Oscar dijo...

Ah, Mujer Quijote: antes cuando escribía mi entrada no estaba aun la tuya y solo ahora la he leido. Hablando de Murray Bail, que sepas que me pillas leyendo "Eucalyptus", que no se diga que los consejos caen en saco roto....

María dijo...

Tomo nota de las dos que nombras de Elizabeth Jolley...
A Elizabeth Taylor aún no la he cogido por banda. No me atrae mucho el argumento de Angel...pero nunca se sabe...lo mismo me gusta. Ya iré haciendo huecos en mi estantería...o en la escalera.
Un abrazo!!
(¿Acabas de venir de Londres?)

Miss Winnifred dijo...

María: visto lo visto seguro que no te gustarán o que esperarás a que hable mal de alguna novela para leerla tú, no? :D
Bueno, ahora en serio: Ojalá encuentres los de la Jolley porque te iban a gustar. Ya os digo que yo lo primero que leí de ella era de la biblioteca pública.
Hace unos días volví de Edinburgo pero tb estuve en Londres dos días .Un beso

Miss Winnifred dijo...

Oscar: Que conste que yo tb te recomendé Eucaliptus el dejar un comentario en Mango Street ¡Que no se diga! :)

Miss Winnifred dijo...

Mujer Quijote: lo de buena biblioteca es porque por comentarios que me dejas y por el tiempo que llefvo siguiendo tu blog tengo la impresión, casi certeza, de que tienes cosas muy bien seleccionadas independientemente de que sean de segunda mano o ediciones mejores o peores. Bien por lo de Dickens!

Oscar dijo...

llevas toda la razón, recuerdo perfectamente tu recomendación añadida. Como no me guste os echo la culpa a las dos. :)