LIBROS EN EL PARAÍSO

domingo, 8 de septiembre de 2013

-¿Es aquí el paraíso?
-No, señorita. En la otra esquina

Es complicado saber por qué un libro que ansiábamos leer , finalmente se pasó varios años en la estantería a sabiendas de lo que lo íbamos a disfrutar. Este es uno de mis casos: El Paraíso en la otra esquina (2003) de Vargas Llosa . Volví a necesitarlo allá por junio y por ese mes tomé la decisión de reservarlo para mi viaje de vacaciones, uno entre los tres o cuatro que suelo llevar. Esperó pacientemente (cómo no) dos meses hasta partir junto con dos compañeros dentro de una maleta rumbo a un paraíso muy cercano, donde el ruido del oleaje acompañó su  exquisita y rica lectura.
Comienza con un capítulo de Flora Tristán en Auxerre en  1844. Madame La-Colére, como es conocida popularmente por su fuerte temperamento, está de paso en la ciudad francesa visitando obreros de distintos gremios para difundir sus ideas publicadas en La Unión Obrera, obra en la que recoge su sentir por la necesidad de unos derechos del trabajador para mejorar su penosa calidad de vida y condiciones en el trabajo . También visita autoridades en busca de apoyos y se suele encontrar con la puerta en las narices o con enfrentamientos verbales importantes. Flora Tristán , metida en un mundo absolutamente masculino, no ceja en su empeño, peores cosas le han tocado vivir, las que va recordando a lo largo de todo el libro: la temprana muerte de su padre, un marido maltratador, el fallecimiento de uno de sus hijos, la miseria que va y viene...Incorfonmista y luchadora, admirable, una mujer que tuvo que salir adelante y que luchó por algo que está casi del todo conseguido (o al menos en la teoría). 

En capítulos que alternan con los de su nieto Paul Gauguin, Flora pinta un panorama penoso  de la condición obrera allá por donde va, ya sea Francia o Inglaterra pero quizá es este último país el que la deja más abatida por las cosas tan deplorables que le toca presenciar y porque además ya guardaba unos recuerdos pésimos de su época en Albión como criada de los Spencer. Posteriormente a su estancia en Inglaterra predicando la igualdad social publicará Paseos por Londres.
Entre peregrinación y peregrinación decide viajar a Perú de donde es su familia paterna a pedir ayuda y a huir de su ex -marido que la persigue y ya la ha intentado matar de un tiro. Llega a Perú con una bala en el cuerpo que no le han podido sacar y se encuentra conque aunque es acogida por parte de su familia no tiene derecho ninguno sobre la herencia de su padre puesto que el matrimonio  con su madre no se consideró en su día legítimo. De la experiencia peruana surgirá Memorias de una Paria, donde no sólo habla de este hecho si no además de una sociedad también convulsa y corrupta en sus más altas esferas. Aquí no se libra nadie.

Cincuenta años más tarde estamos con su nieto Paul Gauguin (hijo de Aline, la chica más pequeña de Flora) en Tahití. Gauguín, "Koke" para los nativos, vive en Tahití. Ha abandonado todo en París para vivir su sueño de salvaje lejos de toda atadura convencional, para pintar primitivamente, sin la influencia del mundo industrial  occidental. Es también un inconfornista pero no de la talla humana de su abuela. Él abandona a su suerte a su mujer e hijos en París y lo pasan muy mal, teniendo que su mujer  ir a buscar refugio a su casa familiar en Dinamarca y posteriormente emigrando a Suecia donde malvivirán con los escasos ingresos de  sus trabajos de traducción y sus  clases particulares. A Paul Gauguin no le importa todo esto demasiado, ni nada que no sean su pintura y el empeoramiento de la sífilis de la que fue contagiado en la Martinica.
En cada capítulo Gauguin se nos presenta como alguien obsesionado por su trabajo y por su libertad allende los mares, lejos de la "Civilización", junto a mujeres nativas que tienen edad para ser sus hijas, algunas incluso más jóvenes. Es criticado por los pastores en misiones en las diferentes islas en las que llega a vivir, acusado de pederastia pero él hace oídos sordos a todo una vez más. Tiene más hijos , y tampoco va a ejercer como padre.
La narración tanto en los capítulos de Flora como en los del pintor impresionista, no es lineal si no llena de flashbacks .Recuerdos y momentos presentes se entrelazan y todo un zumbido de personajes de la época que pululan alrededor enriqueciendo más la historia.
Lo he disfrutado muchisimo tanto como los otros que he leído del Nobel: La Ciudad y los Perros, La tía Julia y el escribidor o La Fiesta del chivo.



El segundo libro que leí en mi particular paraíso vacacional fue La Mañana Debe Seguir Gris (1977) de la mejicana Silvia Molina. Este libro lo enseñé en el anterior post así que no sufría la condena al ostracismo del anterior. Digamos que lo tenía en mi bandeja de novedades...
Primero me acerqué a él por la portada (sobra decir por qué , ¿no?), no conocía a esta escritora y la opinión del librero que lo exponía en su estand de la Semana Negra me llevó a comprarlo.
En la década de los 70 una joven mejicana viaja a Londres para estudiar inglés y se quedará a vivir con una tía suya perteneciente a la alta sociedad. En la capital conocerá a otros jóvenes de su misma nacionalidad , con los que se  relacionará y también se enamorará del poeta mejicano José Carlos Becerra. Cuando ya ha decidido hablar con su tía e irse a vivir con él, este muere en un accidente de tráfico en Italia y quedan así truncadas sus ilusiones.
Podría ser una historia de amor de las que inundan todas las estanterías de todas y cada una de las librerías del mundo si no fuese por la manera exquisita, fresca e incluso graciosa en la que es contada...esa mezcla de Spanglish que de vez en cuando aparece con acento mejicano ("turistear", "gurnait", ja,ja) entre otras muchas cosas.
Maravillosa sorpresa.Realmente maravillosa.Seguiré buscando cosas de Silvia Molina.

Fotos: Miss Winnifred

9 comentarios:

El niño vampiro dijo...

A mí no me pareció tan tan bueno como los otros que mencionas del autor, pero, desde luego, es una novela muy buena. Y es que con Vargas Llosa, casi siempre nos movemos entre "muy bueno" o "genial".

Parece ser que, tras la fallida El sueño del celta, con la última, El héroe discreto, vuelve por sus fueros.

Saludos.

Miss Winnifred dijo...

Hola niño vampiro! Pues suscribo lo que dices: lo peor de Vargas Llosa es seguramente infinitamente mejor que lo mejor de lo que circula por ahí en literatura en lengua española.
A mí como decimos por aquí "Prestóme mucho" pero nada supera ya a "La Fiesta del chivo" o la locura increíble que supone "La Tía Julia..."Un saludo

La mujer Quijote dijo...

Me uno a la admiración por Vargas Llosa. Mi preferida, aunque no sabría explicar el porqué, es "La tía Julia...", eso de locura creo que le viene al pelo.
Me alegra que te haya gustado Silvia Molina. Desde mi muy limitado conocimiento de la literatura hispanoamericana contemporánea, yo creo que la mexicana es la más interesante (la más interesante para mis gustos, claro). Si te gustó la frescura y humor de Molina deberías de probar con Jorge Ibangüergoitia. Si te gustó el uso de eso que ahora llaman "lenguaje de frontera", deberías de probar a Elena Poniatowska o Liliana Valenzuela (mexicanas), Sandra Cisneros (estadounidense) o Mayra Santos Febres (puertorriqueña).
Saludos.

Miss Winnifred dijo...

Hola MUjer Quijote: Te agradezco tu guía-orientación-recomendación.De Sandra Cisneros ya he leído (por supuesto!) La casa de Mango Street y tengo en casa Caramelo y cuentos.De Luisa valenzuela también tengo cosas...
Sabes lo mejor de la tía Julia? La tengo firmada por el mismísimo V.LL!!!Un día debería contaros lo de mi colección de libros firmados. Saludos

La mujer Quijote dijo...

Luisa Valenzuela no, esa es argentina (buena cuentista). Me refiero a Liliana Valenzuela, mexicana, que además de escritora es traductora (de Sandra Cisneros entre otros).
Pues nada, a contar lo de los libros firmados, yo creo que no tengo ninguno.
Un saludo.

María dijo...

Miss Winifred, tendré que buscar también a Silvia...me has dejado con la intriga...¿volverá a ilusionarse? ¿econtrará el modo de seguir adelante y en Londres...o volverá Mejico? (jajaja)
En cuanto Vargas Llosa, no tengo nada de él. Algún día pondré remedio, porque le he escuchado hablar y me gusta cómo lo hace...imagino que escribirá aún mejor.
Un beso y gracias por contarnos algo más sobre los libros que lees...es una delicia leerte.

Miss Winnifred dijo...

Hola María: no puedo responderte a ninguna de las preguntas que te haces sobre La Mañana debe seguir gris;)Lo que sí te puedo decir es que es una de esas novelas de las que el final te importan poco y con lo que verdaderamente disfrutas es con el "trayecto".
Sí, sí... y tanto que tienes que ponerle remedio a lo de V LL. Estoy segura de que este, en concreto te iba a gustar puesto que uno de sus protagonistas es una mujer luchadora, nada más y nada menos que Flora Tristán. Gracias por pasarte una vez más. Bs

Marie dijo...

Miss Winnifred no he leído ninguna de tus lecturas estivales, pero me has recordado que tengo que ponerle remedio a mi desencuentro con Vargas Llosa.
Creo que no tuve suerte al hacer mi primer acercamiento a su obra con "El sueño del celta"; el personaje principal me pareció interesantísimo, pero el desarrollo de la novela me aburrió considerablemente.

El pasado febrero, tuve la oportunidad de escucharle en una conferencia que dio en mi Universidad... y eso si que fue gloria bendita! Habló de sus experiencias en París, de sus encuentros con otros escritores exiliados a orillas del Sena, de libros, de cultura...Una delicia! Así que tengo que reconciliarme con él, si o si :)

Creo que mi próxima oportunidad se la daré a "El paraíso en la otra esquina" me has convencido con tu reseña.
Un saludo!

Miss Winnifred dijo...

Hola Marie! Pues yo esa no la he leído pero precisamente hay aquí más arriba un comentario que dice que es su obra fallida.
A mí me gustaron más incluso que este del que hablo aquí La Fiesta del Chivo y La Tía Julia. Ese último me lo firmó el autor cuando fui a una conferencia suya en la Universidad de Oviedo. Desde luego que es estupendo escucharle, es genial...Saludos.