Da igual la estación del año porque el cine, el teatro y la literatura están siempre conmigo pero, en verano, con las vacaciones, veo cine a cualquier hora. El salón de mi casa se vuelve el sitio casi ideal para disfrutar tanto de películas vistas por vez primera como de visionados de otras que desde siempre me han gustado y a las que vuelvo con ganas de cuando en cuando.
Empiezo por tres que me han gustado muy mucho y que las vi en mis canales favoritos del Plus.
La vida de Adéle (Abdellatif Keniche,2013). Es una película francesa ganadora de la Palma de Oro en el festival de Cannes, basada en la novela gráfica Blue.
Narra la historia de una adolescente que duda sobre su sexualidad cuando comienza a salir con chicos y no se siente muy feliz. Un día ve por la calle a una chica de pelo azul y surge un flechazo que más tarde se convertirá en un verdadero primer amor.
Las dos actrices protagonistas me parecieron realmente espléndidas. Hay momentos muy emotivos, cuando surge el desamor y es una de esas que seguro volveré a ver.
Gloria (Sebastian Lelio, 2013) es una película chilena multipremiada y no puede ser para menos, buen guión, buena dirección y excelentes papeles protagonistas de Paulina García y Sergio Hernández. Cuenta la historia de una mujer madura que tras separarse decide dar un giro a su vida y aunque en el día a día está ocupada con varias actividades, llega la noche y se lanza a descubrir un mundo nuevo, olvidado hace mucho tiempo. Entonces conoce a Rodolfo, un señor mayor que ella que vive muy enganchado a sus hijos y aunque al principio todo va bien, Gloria empezará a desengañarse ...
Lo que disfruté con esta película. Comentaba con mi X que si esta película fuese americana, el final sería tan previsible y cantado como el de todas las comedias románticas (si es que Gloria se puede etiquetar así) pero siendo cine hispano americano, ya es otra cosa. La verdad es que no fui capaz en ningún momento de anticipar el final, que me dejó muy feliz.
Lo que disfruté con esta película. Comentaba con mi X que si esta película fuese americana, el final sería tan previsible y cantado como el de todas las comedias románticas (si es que Gloria se puede etiquetar así) pero siendo cine hispano americano, ya es otra cosa. La verdad es que no fui capaz en ningún momento de anticipar el final, que me dejó muy feliz.
Aya de Youpugon (Margerite Abouet, 2013) Película de animación francesa basada en un cómic que publica la editorial Norma en España y que fue premiado en el festival de Angouleme en 2006 al mejor primer álbum.
Es una plícula de animación de tan solo 98 minutos que cuenta la vida de unas jóvenes de Costa de Marfil, cada una con sus aficiones y su ambición en la vida. Fue una sorpresa. Ya había empezado (no soporto ver películas que ya hayan comenzado) hacía unos minutos pero me quedé con ella hasta el final. La pasaron en el canal Xtra en V.O. con subtítulos. Aquí dejo el trailer.
Y paso a mi cine favorito, el clásico :
En TCM rara es la semana que no están pasando las de Hitchcock aunque no las de su etapa británica (con éstas me voy haciendo poco a poco en DVD) y este verano he vuelto a ver Marnie la Ladrona (1964) y Encadenados (1946).
Ay Carmela (Carlos Saura, 1990) más o menos de la misma época que la anterior pero de un director del que me gusta casi todo. Qué penita me dio verla de nuevo, qué triste historia de la España más pobre y triste. Qué choque entre la inocencia de los protagonistas y la crueldad de la guerra.
También la vi en los cines en el año de su estreno. Recuerdo las caras largas y llorosas al encenderse las luces en la sala.
Y como no todo iban a ser flores diré que, a pesar de las expectativas puestas en la última de David Trueba, Vivir es fácil con los ojos cerrados me decepcionó tanto que ni tan siquiera terminé de verla. Ese Cámara de siempre (uniregistro o monoregistro), esa historia tan floja y tan llena de lugares comunes, para mí un bluff.
Marnie hacía tiempo que no la veía y ya no recordaba lo mala actriz que era Tippi Hedren (lo digo en pasado porque creo que lleva retirada del cine mucho tiempo). Elegante, mucho, y guapa, muy guapa, como no cabría esperar de ningún otro modo en las películas del genio, pero sobreactuada, un rato. No es de mis películas favoritas del cineasta pero así y todo me gustó mucho volver a verla.
Encadenados (Notorious) ya es otra cosa: una Ingrid Bergman exquisita y una pareja de lujo con Cary Grant. Una historia clásica negra con amor y espionaje casi a partes iguales. Suspense hasta la ultimísima secuencia...
El Bazar de las Sorpresas (The Shop round the Corner,1940) de Ersnt Lubitsch ha pasado a ocupar un lugar en el podio de mis favoritas. No recordaba más que fragmentos porque puede que antes no la hubiese visto entera. Protagonizada por James Stewart y Margaret Sullivan, es una comedia romántica clásica que según he leído ha sido declarada "culturalmente significativa" por la Biblioteca del Congreso de los Estados unidos y escogida para su preservación por el National Film Registry. Ahí queda eso.
Para terminar cine español:
Amantes (Vicente Aranda, 1991) es la única película del director que me gusta verdaderamente y ya la vi en su día de estreno en el cine, con unas colas increíbles en las taquillas, cuando la ciudades estaban repletas de cines casi a cada paso. Recuerdo que allí nos habíamos juntado tantos amigos que ocupamos una fila entera de butacas y que a la salida no paramos de comentar y comentar. El reparto excelente, el ritmo, los escenarios y la trama hace de Amantes una de mis películas favoritas de nuestro cine. No sé cuántas veces la habré visto ya con esta última.
Ay Carmela (Carlos Saura, 1990) más o menos de la misma época que la anterior pero de un director del que me gusta casi todo. Qué penita me dio verla de nuevo, qué triste historia de la España más pobre y triste. Qué choque entre la inocencia de los protagonistas y la crueldad de la guerra.
También la vi en los cines en el año de su estreno. Recuerdo las caras largas y llorosas al encenderse las luces en la sala.
Y como no todo iban a ser flores diré que, a pesar de las expectativas puestas en la última de David Trueba, Vivir es fácil con los ojos cerrados me decepcionó tanto que ni tan siquiera terminé de verla. Ese Cámara de siempre (uniregistro o monoregistro), esa historia tan floja y tan llena de lugares comunes, para mí un bluff.