LECTURAS ( II )

jueves, 1 de diciembre de 2011

Debí leer a Janet Frame (1924-2004) hace mucho tiempo. En realidad no sé por qué tengo en la biblioteca Un ángel en mi mesa y Buffalo Daughter desde hace...
Compré usado este Hacia otro verano y la misma semana comencé su lectura. Fue publicado cinco años después de la muerte de la autora. Ella no quería que eso se hiciese porque quizá revelaba mucho más de sí misma de lo que ella quisiera que los demás supieran: su extrema sensibilidad, pinceladas de su infancia y su adolescencia, su malestar en situaciones cotidianas y triviales, su homesickness durante su estancia en Inglaterra. Hacia otro verano es un espejo de sí misma en todo: en lo bueno y en lo menos bueno que le haya podido suceder.
El punto de partida es sencillo: Grace Cleave, escritora neozelandesa afincada en Inglaterra, es invitada a pasar unos días en casa de un amigo escritor y su mujer.
Grace se enfrenta allí con sus recuerdos, con unos hechos cotidianos simples y triviales pero que la acartonan y le hacen sufrir (para algunas personas la fobia social es algo doloroso). Hasta la presencia de los niños del matrimonio la incomodan. No sabe desenvolverse en lo cotidiano, tiene bastante con su mundo interior. Quisiera ser ave y partir hacia otro verano:
No, no es la llamada de la urraca, sopesó Grace. Quizá se trata de un ave de las marismas o de un chorlito; o de un avefría; ¿por qué está aquí ahora? ¿acaso sabe que yo también me he convertido en pájaro? ¿que ha llegado el momento de que vuele hacia otro verano?
-¿Has visto algo interesante en tu paseo?
-Iba andando por el campo cando vi cómo una mujer se convertía en un pájaro.
¿Por qué no podía decir la verdad por una vez en su vida? La necesidad de contárselo a Philip y Anne, de plantarse en su cocina grande y desordenada y decir, en voz alta, he visto una mujer convertirse en pájaro, era tan intensa que Grace no sabía si quedarse callada. {...} Quizá por primera vez en su vida se encontraba entre gente cuya imaginación no residía en una pequeña habitación oscura sin ventanas, cuya comprensión y benevolencia eran liberales, osadas.
Conocí a Beryl Bainbridge gracias a la publicación de La Cena de los Infieles (Injury Time) el pasado año por la editorial Ático de los libros. La novedad aparecía en una revista literaria on line y me costó Dios y ayuda hacerme con el libro. No sé si una mala distribución o qué pero miré hasta en cinco librerías antes de poder comprarlo por fin.
La cena de los infieles es desde luego muy British en muchas de sus propuestas: la doble cara de los personajes, el juego de las apariencias, las infidelidades barnizadas de vida normal, el humor negro y un largo etcétera.
Comienza con los preparativos de una cena que Binny, la amante de Edward, celebrará en su casa para unos amigos y así teñir de normalidad su relación hasta el momento clandestina. Esto ha sido idea de Edward que le quiere ofrecer a Binny la sensación de que juega un papel más importante en su vida de lo que pudiese parecer. Lo dicho: aquí no pasa nada y todo es de lo más normal. Pues giro de 180 grados porque en el trascurso de la cena van a aparecer unos personajes que trastocarán toda la normalidad que se presagiaba y que cambiarán el trascurso de su relación para siempre. Es muy amena, tiene mucho aguijón clavado en la hipocresía, en el mundo de las apariencias y en los falsos sentimientos. Muy recomendable .
Tras leerla, descubro en Londres el lanzamiento a bombo y platillo de una novela póstuma de esta autora británica: The girl in the polka dress. Creo que la familia se indigna porque aseguran que ella la dejó inacabada pero la editorial alega razones de peso para lanzarla :
Beryl was in the process of finishing The Girl in the polka dot dress when she died on July, 2010. Her long-time friend and editor, Brendan king, prepared the text for the publication from her working manuscript, taking into account suggestions Beryl made at the end of her life. No additional material has been included.
Recientemente también , he terminado de leer Picnic en Hanging Rock de la australiana Joan Lindsey.
La publica Impedimenta con una edición francamente bien anotada. La acción de esta novela trascurre en el año 1900 en un exclusivo internado de señoritas. Para celebrar San Valentín, el colegio las lleva de excursión campestre y en Hanging Rock desaparecen tres alumnas y una profesora.
Aunque la atmósfera opresora traspase las páginas, la incertidumbre de qué es lo que ha pasado y lo magníficos que son algunos personajes me lleve a seguir leyendo hasta el final, no es una de esas novelas que me hayan entusiasmado. Destacable su final abierto y que da lugar a discusiones varias.

(Ilustración de la cabecera de Chiara Fatti)

7 comentarios:

Pilar dijo...

Hola, te comento por primera vez aunque te tengo entre los Blogs que sigo. Muy intresantes tus lecturas. Me llama especialmente la atención Beryl Beinbridge. Saludos

Nit dijo...

He leido muy buenas cosas del de Picnic y este ambiente extraño que describes hace que me apetezca más!

Oscar dijo...

Pues respecto de Janet Frame, no la conocía de nada y la verdad es que pinta muy, muy interesante. De hecho voy a ver si incluyo alguno de sus libros en un pedido que tengo a "punto de despegar".

De Beryl Bainbridge si que tengo, he leido y puedo recomendar mucho. Es una autora excepcional y nada conocida por aqui) esta edición en español y me dio alegría comprobar que ya llega algo. De hecho en la misma editorial vi otro más de Bainbridge (no recuerdo cual) en español. Curiosamente "Injury Time" no fue de mis preferidos siendo, como dices y estoy totalmente de acuerdo, muy British. No se porqué, la verdad, pero no conecté y me costó mucho leerla. Los temas de Bainbridge son sorprendentes e inagotables. Mis preferidos: "Every Man for himself" (Acerca de unos pasajeros del Titanic en su viaje fatídico), The Birthday Boys (Ubicada en la expedición de Scott al polo), "The little Factory Outing" (una joya) y "The dressmaker".

El de Picnic en Hanging Rock lo tengo comprado, pendiente de subir en el monton....

Saludos.

Miss Winnifred dijo...

Pilar: gracias por el enlace y por comentar.

Oscar:Sí de la misma deditorial hay otro del que no recuerdo el título pero que tenemos y tb encontré de segunda mano en Madrid (1 Euro) otro . Ya te diré los títulos.pienso seguir leyéndola.
A ver qué te parece Hanging Rock. Yo ya digo que no me pareció nada del otro mundo. Bien pero "bien " a secas.
Has leído algo de Janet Frame?

Miss Winnifred dijo...

Oscar: Sorry. Acabo de ver que dices que no has leído nada suyo.Va `por delante que te la ultrarecomiendo (si es que existe ese palabro)

La mujer Quijote dijo...

Todavía no he leído la autobiografía de Frame, "Un ángel...", la tengo por ahí en algún montón, pero sí ví no hace mucho la película basada en ese libro, una excelente película.
Creo que lo primero que tuve de Bainbridge fue una edición de los años 70 de "Lo ha dicho Harriet" encontrada de segunda mano ya no recuerdo donde. Por suerte la están reeditando y es más fácil de encontrar. De acuerdo contigo en esa pulla a la hipocresía british de "la cena....".
En relación con "The girl..." ¿a qué viene esa moda que hay ahora de publicar cosas que no están terminadas? En los últimos tiempos se han publicado cosas de Gogol, Bulgákov, éste que comentas de Bainbridge y algunos más, que no estaban acabadas. Son obras que tienen su interés para los estudiosos y los curiosos, pero esos lanzamientos editorales para todo el mundo... (es sangrante la versión de "Guerra y paz" que sacó Mondadori hace un par de años, creo que andaba por treinta euros y era un borrador de la novela, cosa que ellos contaban ambiguamente y en letra pequeña en la contraportada). En fin cosas de la industria editorial.
Un saludo.

Miss Winnifred dijo...

Mujer Qujote: Yo también he visto la película de Jane Campion. Fue verla de novedad en dvd en una web de unos famossos almacenes y salir pitandopa por ella. Ahora leeré el libro.
Tampoco entiendo muy bien eso de publicar lo inacabado y menos cuando lo acaban ellos segun el estilo de la utora. Lo considero una explotación del creador hasta después de muerto, vaya.