Con esta entrada, cuyo título es un homenaje a Kazuo Ishiguro (del que voy seguro a leer más cosas además de Never let me go), pretendo dejar señal de los libros que leí a lo largo del pasado año y que por falta de tiempo e incluso de ganas, se quedaron en su día sin su merecida mención en el blog.

Lo empecé, como ya he dicho, a comienzos de año y se quedó encima de mi mesita para ir leyendo los cuentos poco a poco, pero por el medio fueron tantas cosas que logré acabarlo justo a finales, exactamente el día de Nochevieja (¿lecturas en círculo?).
Este lo compré en la ya, por desgracia, desaparecida, La Buen Vida, una acogedora librería-café madrileña que estaba en la calle Vergara y que era de los Trueba.
AQUÍ leeréis una reseña que apareció en prensa.
Notes from a Small Island. Bill Bryson.- Este lo compré por tan solo una libra en una charity de Londres hace un par de años. Es lo primero que leo suyo y fue mi compañero en el tren hacia el trabajo durante unos días. Me gustó mucho y me reí a ratos aunque tan bien hubo alguna que otra percepción del autor en su viaje por la pérfida Albión que me resultó un tanto antipática.
Tengo también en inglés At Home.
Saturday(2005) de Ian McEwan. Es lo primero que leo del británico en inglés. Antes de este fueron Niños en el tiempo, Amsterdam, Expiación y Chesil Beach.
De Saturday me interesó el planteamiento de que pase todo en un sólo día, un sábado que comienza con un padre temeroso y desvelado ante una ventana y acaba con las reflexiones de él mismo sobre los acontecimientos de ese día que transformaron para siempre su forma de ver ciertos aspectos de la vida.
Redención por la poesía podría ser la moraleja final, el caso es que me gustó mucho y merece la pena.
Antes de Conocernos (Before She Met me, 1982) de Julian Barnes. Segunda novela de Barnes. Su protagonista está casado por segunda vez con una joven que en su día protagonizó algunas películas de escaso éxito. Movido por la cizaña que le mete su ex-mujer, comienza a ver toda su filmografía y a preocuparse por la relación que la joven pudo haber mantenido con sus compañeros de rodaje. Esto se convierte en una obsesión que traerá graves consecuencias a las vidas de los implicados. A medida que la historia avanza me va interesando más que en sus primeras páginas. La encontré de viejo por unos dos euros en Ediciones Compactos Anagrama.

Un hombre de origen británico que vive en Rusia es abandonado por sorpresa por su mujer que se lleva con ella a sus tres hijos. Desolado y sin entender las causas, vive su vida ocupado en su pequeña imprenta hasta que le llega el aviso de que si bien de su mujer no hay rastro, a los niños los ha abandonado en una estación no muy lejana al lugar donde viven.
Es curiosa la sensación de estar ante una novela rusa pero no por el marco sino por el estilo... realmente magistral si ha sido intencionado, como así lo creo. Una novela que da frío, como si al abrirla saliera una tormenta de nieve, una novela que al final se cierra con la ansiada llegada de la primavera... la meteorológica y la de los personajes que pueblan la novela.

CONTINUARÁ...