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THE PHOTOGRAPH. Penelope Lively

domingo, 30 de septiembre de 2012

Conocía de oídas a esta escritora desde hace un tiempo y cuando hace un par de años, en una charity de Londres, me encontré con Moon Tiger con un "ganadora del Booker" en la portada quise leerla y ver qué más había escrito. Como me suele pasar, esa novela sigue sin leer y también la siguiente que adquirí, Perfect Happiness.
He roto el hielo entre la afamada escritora y yo leyendo The Photograph, comprada de segunda mano este verano, pensando en que ya era hora y en que quería regalar su traducción al castellano y antes quería yo leer la novela. En fin, varias cosas ....

Penelope Lively   nació en El Cairo en 1933, pero a la edad  de 12 años  se estableció en Inglaterra. Estudió Historia en Oxford y es miembro de la Royal Society of Literature. Es autora de muchas novelas y cuentos, tanto para adultos como para niños. Fue finalista del Booker en dos ocasiones: una en 1977 con su primera novela The Road to Lichfield y de nuevo en 1994 con According to Mark. Ganó finalmente este prestigioso premio con la aclamada Moon Tiger (y yo sin leerla, aún)
También ha escrito para radio y televisión y ha presentado un programa en la BBC4 sobre literatura infantil.

The Photograph (2003) es una novela exquisita, si fuese una comida sería, sin duda alguna, un manjar, pensad en lo que más os guste... Comienza con un hombre, Glynn, que rebuscando en un armario unos papeles que necesita, se tropieza con un sobre en el que su ya desaparecida esposa, Kath, ha garabateado  "no tocar, destruir", y él hace lo que creo cualquier mortal haría, abrirlo y comprobar su contenido. Poco sabía que la foto que hay dentro y su revelación al mundo exterior tras años encerrada en un cajón iba a sacudir de una manera tan  fuerte su vida y la de todos los seres que conocían y querían a Kath: su hermana Elaine y e l marido de esta, Nick, su sobrina Polly, Oliver, etc.
It is several weeks since his discovery of the photograph, the event that has come to seem a defining moment. There was before the photograph, a time of innocence and tranquility, in so far as such state exists. Now it is after the photograph, when everything must be seen with the cold eye of disillusion.
Glyn no cesará hasta mover todos y cada uno de los lazos familiares y afectivos que le lleven a entender el porqué de lo que revela la foto, sin importarle lo que van a sufrir también los demás, principalmente Elaine, su hermana mayor.

Cada capítulo lleva los nombres de cada uno de los personajes que lo habitan, unas veces de uno solo y otras de dos. Cuando esto último pasa quiere decir  que el contenido de dicho capítulo se va a centrar en esos dos personajes, en sus encuentros, en su relación o en la que tuvieron en su día con Kath, la protagonista por excelencia de la novela.

Hay un continuo mezclar el tiempo presente y pasado de una manera tan eficaz que no ha lugar ninguno a confusiones. Esos flashbacks se dan en los recuerdos de cada uno de los que ahora viven la vida sin Kath, muerta ya hace unos treinta años. Alguna que otra vez son obra de un narrador absolutamente neutral y distante.

Otro de los aspectos técnicos de la novela que me satisfizo enormemente es la multiplicidad de puntos de vista: Kath vista por sus amigos, por su sobrina, por su hermana..., también cada momento compartido entre los demás visto desde diferentes perspectivas. La riqueza que da la polifonía es grande y no obstante, fuera de la literatura sucede así también pues, nos guste o no, cada uno de nosotros somos también lo que los demás ven en nosotros.
Ha sido un placer de lectura, aunque al final lo que sientas sea  tristeza por la vida de Kath y también por su muerte.

La publica en castellano la editorial Contraseña con el título La Fotografía y yo ya la he regalado a X y espero que la lea pronto y que le gusto tanto como a mí.

LA NIÑA DE LOS FÓSFOROS.Hans Christian Andersen

sábado, 17 de diciembre de 2011

Tras acabar de ver el corto de Pixar y Disney, me apeteció volver a leer el cuento de Andersen, uno de los más tristes de mi infancia (junto con el de El Soldadito de plomo).Estos relatos tan tristes no son apropiados para niños porque yo lloré por aquel entonces y eso era innecesario ; pero mucho peor es que algunos cuentos como este de la cerillera estuviesen inspirados en hechos reales de la época en la que fueron escritos (S.XIX) y aún hoy, tantos años después se den situaciones muy dramáticas entre niños de diversas zonas del mundo.Nadie debería permitir que nada malo les sucediese y no sólo en Navidad ...

¡Qué frío hacía!; nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. Bajo aquel frío y en aquella oscuridad, pasaba por la calle una pobre niña, descalza y con la cabeza descubierta. Verdad es que al salir de su casa llevaba zapatillas, pero, ¡de qué le sirvieron! Eran unas zapatillas que su madre había llevado últimamente, y a la pequeña le venían tan grandes, que las perdió al cruzar corriendo la calle para librarse de dos coches que venían a toda velocidad. Una de las zapatillas no hubo medio de encontrarla, y la otra se la había puesto un mozalbete, que dijo que la haría servir de cuna el día que tuviese hijos.

Y así la pobrecilla andaba descalza con los desnudos piececitos completamente amoratados por el frío. En un viejo delantal llevaba un puñado de fósforos, y un paquete en una mano. En todo el santo día nadie le había comprado nada, ni le había dado un mísero chelín; volvíase a su casa hambrienta y medio helada, ¡y parecía tan abatida, la pobrecilla! Los copos de nieve caían sobre su largo cabello rubio, cuyos hermosos rizos le cubrían el cuello; pero no estaba ella para presumir.

En un ángulo que formaban dos casas -una más saliente que la otra-, se sentó en el suelo y se acurrucó hecha un ovillo. Encogía los piececitos todo lo posible, pero el frío la iba invadiendo, y, por otra parte, no se atrevía a volver a casa, pues no había vendido ni un fósforo, ni recogido un triste céntimo. Su padre le pegaría, además de que en casa hacía frío también; sólo los cobijaba el tejado, y el viento entraba por todas partes, pese a la paja y los trapos con que habían procurado tapar las rendijas. Tenía las manitas casi ateridas de frío. ¡Ay, un fósforo la aliviaría seguramente! ¡Si se atreviese a sacar uno solo del manojo, frotarlo contra la pared y calentarse los dedos! Y sacó uno: «¡ritch!». ¡Cómo chispeó y cómo quemaba! Dio una llama clara, cálida, como una lucecita, cuando la resguardó con la mano; una luz maravillosa. Le pareció a la pequeñuela que estaba sentada junto a una gran estufa de hierro, con pies y campana de latón; el fuego ardía magníficamente en su interior, ¡y calentaba tan bien! La niña alargó los pies para calentárselos a su vez, pero se extinguió la llama, se esfumó la estufa, y ella se quedó sentada, con el resto de la consumida cerilla en la mano.

Encendió otra, que, al arder y proyectar su luz sobre la pared, volvió a ésta transparente como si fuese de gasa, y la niña pudo ver el interior de una habitación donde estaba la mesa puesta, cubierta con un blanquísimo mantel y fina porcelana. Un pato asado humeaba deliciosamente, relleno de ciruelas y manzanas. Y lo mejor del caso fue que el pato saltó fuera de la fuente y, anadeando por el suelo con un tenedor y un cuchillo a la espalda, se dirigió hacia la pobre muchachita. Pero en aquel momento se apagó el fósforo, dejando visible tan sólo la gruesa y fría pared.

Encendió la niña una tercera cerilla, y se encontró sentada debajo de un hermosísimo árbol de Navidad. Era aún más alto y más bonito que el que viera la última Nochebuena, a través de la puerta de cristales, en casa del rico comerciante. Millares de velitas, ardían en las ramas verdes, y de éstas colgaban pintadas estampas, semejantes a las que adornaban los escaparates. La pequeña levantó los dos bracitos... y entonces se apagó el fósforo. Todas las lucecitas se remontaron a lo alto, y ella se dio cuenta de que eran las rutilantes estrellas del cielo; una de ellas se desprendió y trazó en el firmamento una larga estela de fuego.

«Alguien se está muriendo» -pensó la niña, pues su abuela, la única persona que la había querido, pero que estaba muerta ya, le había dicho-: Cuando una estrella cae, un alma se eleva hacia Dios.

Frotó una nueva cerilla contra la pared; se iluminó el espacio inmediato, y apareció la anciana abuelita, radiante, dulce y cariñosa.

-¡Abuelita! -exclamó la pequeña-. ¡Llévame, contigo! Sé que te irás también cuando se apague el fósforo, del mismo modo que se fueron la estufa, el asado y el árbol de Navidad. Se apresuró a encender los fósforos que le quedaban, afanosa de no perder a su abuela; y los fósforos brillaron con luz más clara que la del pleno día. Nunca la abuelita había sido tan alta y tan hermosa; tomó a la niña en el brazo y, envueltas las dos en un gran resplandor, henchidas de gozo, emprendieron el vuelo hacia las alturas, sin que la pequeña sintiera ya frío, hambre ni miedo. Estaban en la mansión de Dios Nuestro Señor.

Pero en el ángulo de la casa, la fría madrugada descubrió a la chiquilla, rojas las mejillas, y la boca sonriente... Muerta, muerta de frío en la última noche del Año Viejo. La primera mañana del Nuevo Año iluminó el pequeño cadáver, sentado, con sus fósforos, un paquetito de los cuales aparecía consumido casi del todo. «¡Quiso calentarse!», dijo la gente. Pero nadie supo las maravillas que había visto, ni el esplendor con que, en compañía de su anciana abuelita, había subido a la gloria del Año Nuevo.

FIN

+++Lecturas (I)

viernes, 29 de julio de 2011

Este año, algunas veces, por razones profesionales, he tenido que dedicarle más tiempo a la literatura española que a la inglesa, pero eso no quiere decir en absoluto que haya abandonado esta última ni por asomo.
Las que siguen fueron algunas de las lecturas de la pasada primavera, lejos de casa.

El Amante Bilíngüe de Juan Marsé. Mi relación con Marsé viene ya de muy lejos. Comenzó durante  mi adolescencia, cuando leí La Muchacha de las bragas de oro. Después llegaron Últimas tardes con Teresa, Si te dicen que caí y El embrujo de Shangay. Siempre le he sido fiel, tanto que creo que soy la única lectora capaz de hablar bien de La Muchacha de las Bragas de Oro. He leído a lo largo de estos años críticas atroces de ese premio Planeta setentero, si no me equivoco.
El Amante... es un libro que tenía en casa de una colección de kiosco de Planeta de Agostini en la que aparecían títulos de otros grandes de la literatura española tales como Ana Mª Matute. Siglos llevaba en la estantería pero sabía que estaba ahí por algo. No me desharé jamás de ninguna de sus novelas porque todas me complacen. Adoro su forma de escribir y no veo nada que flojee en sus historias. Se mantiene con sobresaliente de principio a fin. La historia de Marés, hombre que intenta reconquistar a su mujer después de que ésta le hubiese sido infiel, me conmovió y mucho, y de nuevo paseé Barcelona arriba y abajo con los personajes. Estupendo.

El Laberinto de las aceitunas de Eduardo Mendoza. Qué decir cuando ya nada más abrir por la primera página se te escapa una carcajada:

-Señores pasajeros, en nombre del comandante Flippo, que, por cierto, se incorpora hoy al servicio tras su reciente operación de cataratas, les damos la bienvenida a bordo del vuelo 404 con destino a Madrid y les deseamos un feliz viaje.

¡En esos momentos yo estaba esperando a que abrieran el embarque con destino a Madrid! Cruzamos los dedos para que no fuese un pariente de Flippo con el mismo problema de visión el que nos llevara a nuestro destino vacacional de Semana Santa.
Este es el cuarto libro de Mendoza que leo y creo que excepto Sin Noticias de Gurb (lo leí durante una convalecencia por gripe), todos los demás me los llevé de viaje, porque los tengo en bolsillo (Seix Barral) o por simple coincidencia, no sé realmente.

Historias de Londres de Enric González. Absolutamente recomendable para todos los amantes de Londres. Disfruté mucho leyendo estas crónicas del periodista catalán y sólo hubo una pequeña parte que me interesó menos que fue  la que trata de la política del país. Me echo la culpa a mí misma: cada vez me interesan menos esas cuestiones, tanto si  tratan de política internacional como doméstica, qué le vamos a hacer, nobody is perfect!


Todo lo que sé de novela negra de PD James. Siempre me ha resultado entrañable esta escritora, la veo muy maja y muy llana cuando la entrevistan. No he leído hasta el momento ninguna de sus novelas pero admiro sin embargo su trayectoria (ya parezco a  aquella que dijo de Vargas LLosa: "no he leído nada suyo pero le sigo", ejem!).
Este libro me lo llevé prestado de la biblioteca y me resultó muy ameno y muy ilustrativo. Toca muchos puntos de ese género: autores, estilos, evolución de los subgéneros... Tomé  notas y tengo lista de algunas cosas que iré buscando cuando me vaya a la pérfida Albion (encontré uno en la Semana Negra de Gijón pero, como siempre, muy caro). Lo dicho: muy, muy amena lectura.

Literatura Musicada

sábado, 28 de agosto de 2010


En 2007 se publicó el álbum No Promises de Carla Bruni, repleto de buena literatura de escritores universalmente conocidos (y reconocidos) como Emily Dickinson, H.D.Auden, Yeats, Christina Rosetti o Dorothy Parker. En mi opinión, ha sido menos difundido que el que le precedía y el que le siguió, ambos en francés.
Aquí dejo una de las canciones. Se trata del poema I Felt my Life with both my Hands de Emily Dickinson.



I felt my life with both my hands
To see if it was there
I held my spirit to the Glass,
To prove it possibler

I turned my Being round and round
And paused at every pound
To ask the Owner's name
For doubt, that I should know the Sound
To ask the Owner's name
For doubt, that I should know the Sound

I judged my features, jarred my hair
I pushed my dimples by,
and waited, if they twinkled back
Conviction might, of me

I turned my Being round and round
And paused at every pound
To ask the Owner's name
For doubt, that I should know the Sound
To ask the Owner's name
For doubt, that I should know the Sound

I told myself, "Take Courage, Friend,
That was a former time
But we might learn to like the Heaven,
As well as our Old Home!"

I turned my Being round and round and round
And paused at every pound
To ask the Owner's name
For doubt, that I should know the Sound
To ask the Owner's name
For doubt, that I should know the Sound

I felt my life with both my hands
To see if it was there.

Innocence. Patrick Kavanagh (1904-1967)

sábado, 22 de mayo de 2010


La biografía del poeta irlandés Patrick Kavanagh guarda muchos parecidos con la de Miguel Hernández. Los dos tuvieron una infancia dura y, tras tener que dejar la escuela a temprana edad, tuvieron que dedicarse a ganarse el sustento como pastor en el caso de Hernández o como agricultor en el caso del irlandés.
El talento sobrevive y no se deja vencer ni por el hambre.

INNOCENCE
They laughed at one I loved-
The triangular hill that hung
Under the Big Forth. They said
That I was bounded by the whitethorn hedges
Of the little farm and did not know the world.
But I knew that love's doorway to life
Is the same doorway everywhere.
Ashamed of what I loved
I flung her from me and called her a ditch
Although she was smiling at me with violets.

But now I am back in her briary arms
The dew of an Indian Summer lies
On bleached potato-stalks
What age am I?

I do not know what age I am,
I am no mortal age;
I know nothing of women, Nothing of cities,
I cannot dieUnless I walk outside these whitethorn hedges.


Foto vía padronel.net

Shakespeare & Company. Sylvia Beach

sábado, 13 de marzo de 2010

En el James Joyce Centre de Dublín hay una foto enorme de Joyce y Sylvia a la puerta de la mítica librería parisiense, y un panel donde se relata, brevemente, la historia de su amistad y la trascendencia de ésta para la historia de la literatura (Sylvia Beach fue la editora del Ulyses).
Al visitar el pasado verano el centro dedicado al genial irlandés recordé que desde siempre me ha llamado mucho la atención esta mujer y tuve ganas de nuevo de buscar cosas acerca de ella. Hubo suerte. En una pequeña biblioteca municipal tenían, entre sus pocas novedades, este libro publicado por Ariel .
Las memorias llevan por título el nombre de la mítica librería parisina fundada por Beach en 1919. Fue su proyecto de vida y su vida misma. Hija de familia acomodada, ya conocía la capital del Sena desde hacía tiempo y era muy amante de la literatura francesa. Primero intentó abrir su negocio en América, pero al resultarle muy costoso, decidió dar un giro total y abrir una librería americana en París.
Centro de reunión de la llamada Lost Generation (Ernest Hemingway, Fitzgerald, Ezra Pound, etc.) es también frecuentada por todos los literatos europeos del periodo de entreguerras: D. H Lawrence, T.S.Elliot, Gertrude Stein, Paul Valery, Ford Madox Ford, ... (¡casi nada!).
Es un lujo leer de primera mano las impresiones de esta mujer sobre personas tan importantes para la historia de la literatura como los ya mencionados, y otros, pero es sobre todo un documento indispensable para conocer más la figura y el genio de Joyce y todos los avatares y penurias por las que pasó para poder publicar Ulyses (1922), a pesar de ya tener una fama reconocida por sus anteriores publicaciones. Así, estas memorias son muchas cosas a la vez: paseo por el París intelectual de la época, mundo cultural, retrato de una generación que "huyó" de EE.UU. para beber de las fuentes de una Europa más liberal y fresca, fotografía de las reuniones sociales e informe de las revistas literarias del momento.Shakespeare and Company se ve obligada a cerrar durante la Segunda Guerra Mundial, cuando su propietaria se niega a vender un ejemplar del Finnegans Wake de Joyce a un militar alemán. Ella es enviada a un campo de trabajo pero, al salir, la librería reinicia su actividad y hasta el día de hoy. Dicen los afortunados que ya la han visitado que aún conserva su encanto añejo y que sigue estando muy bien surtida de literatura en inglés. Hay tradiciones que aún conserva: se le ofrece cama en la propia tienda al que pase por París a cambio de ayudar al público lector y demás menesteres del día a día del negocio.
He disfrutado mucho, mucho con la lectura. Cuantas cosas que no vienen en los manuales "serios" de Literatura... y ¡qué ganas de ir a Paris a la Shakespeare!!!!!



Life . Charlotte Bronte

sábado, 27 de febrero de 2010



LIFE, believe, is not a dream
So dark as sages say;
Oft a little morning rain
Foretells a pleasant day.
Sometimes there are clouds of gloom,
But these are transient all;
If the shower will make the roses bloom,
O why lament its fall ?

Rapidly, merrily,
Life's sunny hours flit by,
Gratefully, cheerily,
Enjoy them as they fly !

What though Death at times steps in
And calls our Best away ?
What though sorrow seems to win,
O'er hope, a heavy sway ?
Yet hope again elastic springs,
Unconquered, though she fell;
Still buoyant are her golden wings,
Still strong to bear us well.
Manfully, fearlessly,
The day of trial bear,
For gloriously, victoriously,
Can courage quell despair !

(Retrato que aparece en telegraph.co.uk)

Fear

martes, 5 de enero de 2010


Fear of seeing a police car pull into the drive.
Fear of falling asleep at night.
Fear of not falling asleep.
Fear of the past rising up.
Fear of the present taking flight.
Fear of the telephone that rings in the dead of night.
Fear of electrical storms.
Fear of the cleaning woman who has a spot on her cheek!
Fear of dogs I've been told won't bite.
Fear of anxiety!
Fear of having to identify the body of a dead friend.
Fear of running out of money.
Fear of having too much, though people will not believe this.
Fear of psychological profiles.
Fear of being late and fear of arriving before anyone else.
Fear of my children's handwriting on envelopes.
Fear they'll die before I do, and I'll feel guilty.
Fear of having to live with my mother in her old age, and mine.
Fear of confusion.
Fear this day will end on an unhappy note.
Fear of waking up to find you gone.
Fear of not loving and fear of not loving enough.
Fear that what I love will prove lethal to those I love.
Fear of death.
Fear of living too long.
Fear of death.

I've said that.


Raymond Carver( Oregon 1938- Washington 1988)

Remember

viernes, 1 de enero de 2010



Remember me when I am gone away,
Gone far away into the silent land;
When you can no more hold me by the hand,
Nor I half turn to go yet turning stay.
Remember me when no more day by day
You tell me of our future that you plann'd:
Only remember me; you understand
It will be late to counsel then or pray.
Yet if you should forget me for a while
And afterwards remember, do not grieve:
For if the darkness and corruption leave
A vestige of the thoughts that once I had,
Better by far you should forget and smile
Than that you should remember and be sad.

Christina Rosetti (Londres 1830 - ídem 1894)

Rain. Don Paterson

domingo, 11 de octubre de 2009


Don Paterson (Dundee, 1963)es poeta, autor teatral y editor. Rain es uno de los poemas incluidos en la colección poética del mismo título que ha sido seleccionada para el premio Forward Poetry 2009. Está editado en Faber & Faber .


I love all films that start with rain:
rain, braiding a windowpane
or darkening a hung-out dress
or streaming down her upturned face;

one long thundering downpour
right through the empty script and score
before the act, before the blame,
before the lens pulls through the frame

to where the woman sits alone
beside a silent telephone
or the dress lies ruined on the grass
or the girl walks off the overpass,

and all things flow out from that source
along their fatal watercourse.
However bad or overlong
such a film can do no wrong,

so when his native twang shows through
or when the boom dips into view
or when her speech starts to betray
its adaptation from the play,

I think to when we opened cold
on a rain-dark gutter, running gold
with the neon of a drugstore sign,
and I’d read into its blazing line:

forget the ink, the milk, the blood—
all was washed clean with the flood
we rose up from the falling waters
the fallen rain’s own sons and daughters

and none of this, none of this matters.

Toda Su Vida. Raymond Carver

domingo, 30 de agosto de 2009


Toda su vida

Me acosté a dormir la siesta. Pero cada vez que cerraba los
ojos,
Pasaban lentamente cirros sobre el Estrecho
hacia Canadá. Y las olas.Rompían en la playa
y volvían de nuevo. Sabes que no suelo soñar.
Pero anoche soñé que estaba viendo
un entierro junto al mar. Al principio me asusté.
Luego me inundó la pena. Pero
me tocaste un brazo y dijiste:"No, está bien.
Ella era muy vieja y él la amó toda su vida.


Todos Nosotros. R. Carver. Bartleby Editores

Mariposa Nocturna. Berta Piñán

viernes, 21 de agosto de 2009


Al rellumu de la llámpara, mientres lleo
acuden al avance, un exércitu d'insectos:
formigues analones, batallones de mosques,
escuadres diminutes de mosquitos
y ente'l ruxir constante y la batalla,
una pequeña mariposa blanca
imprudente y extraña, como un platu
de lleche en mitá de la nueche, dibuxa
nel aire, alredor miu, círculos concéntricos.
Yo, col llibru abiertu entre les manes,
soi agora'l so nuevu planeta y ellos
los mios astros diminutos,
constelaciones n'incesante movimientu.
Por supuesto nun saben de Virxilio
nin los clásicos y lo mesmo-yos da
esnalar perriba'l meyor Shakespeare
que sobre'l peor de los poetes.


Un Mes
(2003). Berta Piñán
Ed. Trabe
(Ilustración: Caroline de Vanssay)

In a Library. Emily Dickinson

domingo, 2 de agosto de 2009



Este poema pertenece a la autora estadounidense Emily Dickinson (Amherst, Massachussets 1830 - 1886) cuya ingente y magnífica obra fue publicada en su totalidad tras su muerte.

In a Library
A precious, mouldering pleasure 't is
To meet an antique book,
In just the dress his century wore;
A privilege, I think,

His venerable hand to take,
And warning in our own,
A passage back, or two to make
To times when he was young.


His quaint opinions to inspect,
His knowledge to unfold
On what concerns our mutual mind,
The literature of old;

What interested scholars most,
What competitions ran
When Plato was a certainty.
And Sophocles a man;

When Sappho was a living girl,
And Betarice wore
The gown that Dante deified.
Facts, centuries before,

He traverses familiar,
As one should come to town

And tell you and all your dreams were true;

His presence is enchantment,
You beg him not to go;
Old volumes shake their vellum heads
And tantalize, just so.


(Imagen:Emilidickinsonmuseum.org)

A Propósito de Apreciar

viernes, 17 de julio de 2009


Preparando un próximo post sobre lo último que he estado leyendo, me encontré en el blog del escritor Enrique Vila- Matas un texto que ilustra bastante bien algunas de las opiniones(la mía entre ellas) vertidas en el blog Milibreria a propósito de la apreciación de la lectura :


Respiran de nuevo los escritores que se desviven por un lector activo, por un lector lo suficientemente abierto como para permitir en su mente el dibujo de una conciencia radicalmente diferente a la suya propia. Si se exige talento a un escritor, debe exigírsele también al lector. Porque no hay que engañarse: el viaje de la lectura pasa muchas veces por terrenos difíciles que exigen tolerancia, espíritu libre, capacidad de emoción inteligente, deseos de comprender al otro y de acercarse a un lenguaje distinto al de nuestras tiranías cotidianas. Como dice Vilém Vok, no es tan sencillo sentir el mundo como lo sintió Kafka, un mundo en el que se niega el movimiento y resulta imposible siquiera ir de un poblado a otro. Las mismas habilidades que se necesitan para escribir se necesitan para leer. Los escritores fallan a los lectores, pero también ocurre al revés y los lectores les fallan a los escritores cuando sólo buscan en éstos la confirmación de que el mundo es como lo ven ellos. Los nuevos tiempos traen esa revisión y renovación del pacto exigente entre escritores y lectores. Vuelve el lector con talento.



Ilustración de Emily Martin.

Words. Anne Sexton (1928- 1974)

miércoles, 15 de julio de 2009



Be careful of words,
even the miraculous ones.
For the miraculous ones we do our best,
sometimes they swarm like insects
and leave not a sting but a kiss.
They can be good as fingers.
They can be trusty as the rock
you stick your bottom on.
But they can be both daisies and bruises.

Yet I am in love with words.
They are doves falling out of the ceiling.
They are six holy oranges sitting in my lap.
They are the trees, the legs of summer,
and the sun, its passionate face.

Yet often they fail me.
I have so much I want to say,
so many stories, images, proverbs, etc.
But the words aren't good enough,
the wrong ones kiss me.
Sometimes I fly like an eagle
but with the wings of a wren.

But I try to take care
and be gentle to them.
Words and eggs must be handled with care.
Once broken they are impossible
things to repair.

La Visionaria. Emily Brönte

miércoles, 1 de julio de 2009

Aunque Emily Brönte (1818-1848) sea más conocida por su magnífica novela Cumbres Borrascosas, al igual que sus dos hermanas Charlotte y Anne, también escribió poesía. Sus poemas forman parte, bajo el seudónimo de Ellis Bell, del volumen escrito en colaboración con ellas: Poems by Curren, Ellis and Acton Bell.
Curren Bell y Acton Bell eran los seudónimos de Charlotte y Anne Brönte respectivamente.
El poema La Visionaria se encuentra en una edición bilingüe titulada Lírica Inglesa del Siglo XIX de la editorial Homolegens (2007).


SILENCIO en la casa: están todos dormidos.
Sólo alguien mira la nieve amontonarse,
contemplando las nubes, temiendo que las brisas
agiten los cúmulos de nieve y los gimientes árboles.

Alegre es el hogar, suave el suelo alfombrado.
No hay puerta o ventana por donde entre el viento.
Llega clara a lo lejos la luz de la candela,
estrella que yo coloqué para guiar al viajero.

Frunce el ceño, mi altivo señor;repréndeme, mi señora airada.
Haced que me espíen vuestros siervos; amenazadme con la vergüenza.

Más ni señor ni señora, ni suplicante siervo sabrán
qué ángel por la noche atraviesa este yermo de nieve.

Visitante del aire, así vendrá mi amor;
con secreto poder, a salvo de las trampas acechantes del hombre.
No habrá palabra mía que traicione al amado
aunque deba pagar mi vida por esta limpia fe.

Arde, pues, lamparita; clara y pura centellea.
¡Silencio! un ala susurrante agita el viento:
es el esperado que ya viene hacia mí.
¡Extraño poder! En tu fuerza confío; confía tú en mi constancia.

9 de octubre de 1845

El Desembarco en Quebec

viernes, 12 de junio de 2009

Este poema pertenece a Los Diarios de Susanna Modie (Ed. Pre-Textos), libro de poemas de Margaret Atwood (Otawa, 1939)

Es mi modo de andar o de vestir
o lo que llevo - un libro,
la bolsa con el punto -,
el rosa poco a juego de este chal

que este sitio no puede percibir

o es mi propia falta
de convicción lo que me hace ver
este horizonte de desolación,
las enormes colinas, los pantanos, los páramos
de arena, el resplandor
de los troncos al sol, a la deriva
y blancos como huesos, presagios del invierno,
la luna ajena al día
como un leve rechazo

los otros saltan, gritan:
¡Libertad!
No mostrarán mi imagen
las aguas agitadas.

Las rocas no hacen caso.

Yo soy una palabra

en un idioma extranjero.

PAZ . Alfonsina Storni (1892-1938)

miércoles, 13 de mayo de 2009

Vamos hacia los árboles...el sueño
Se hará en nosotros por virtud celeste.
Vamos hacia los árboles; la noche
Nos será blanda, la tristeza leve.

Vamos hacia los árboles, el alma
Adormecida de perfume agreste.
Pero calla, no hables, sé piadoso;
No despiertes a los pájaros que duermen.

LIBROS . HERMAN HESSE

sábado, 9 de mayo de 2009

Este es uno de los poemas que aparecen en Escrito en la Arena de Herman Hesse. Publicados en la colección Visor de poesía (1985).


LIBROS
Ninguno de los libros de este mundo
te aportará la felicidad,
pero secretamente te devuelven
a ti mismo.

Allí está todo lo que necesitas,

sol y luna y estrellas,
pues la luz que reclamas
habita en tu interior.

Ese saber que tú tanto buscaste
por bibliotecas, resplandece

desde todas las páginas,
puesto que es tuyo ahora.

LOS DERECHOS DEL LECTOR

martes, 5 de mayo de 2009



Estos son los derechos del lector según Daniel Pennac en Como Una Novela.
La ilustración es de Quentin Blake, el estupendo ilustrador que acompaña todos los clásicos de Roald Dhal.